¿CUANTOS JOVENES?

por Elmer N. Dunlap Rouse

¿Cuántos jóvenes caben en tu iglesia? Depende de cuántos caben en el corazón y el de los líderes Todos admitimos que la presencia de jóvenes hace la iglesia más fuerte, dinámica y feliz. Una vez un ministro informó que dos y medio se salvaron en una campaña. Le preguntaron si quería decir dos adultos y un joven. Contestó "No, fueron dos jóvenes y un adulto". Añadió, "Un joven puede dar toda su vida al Señor, mientras que un adulto sólo puede entregar la mitad, si acaso". Pablo dijo: "Ninguno tenga en poco tu juventud…" (1 Tim. 4:12).

Amigo, líder, ¿cómo están los jóvenes de tu congregación? ¿Cómo están de veras? ¿Están contentos, activos y creciendo? ¿O están dispersos como ovejas sin pastor? ¿Cuánto hace que no organizas una actividad especial para los jóvenes? ¿Hay jóvenes nuevos? ¿Algunos se han bautizado?

Cristo dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis…" (Mat. 19:14). ¿Tendrá el Señor menos interés en los jóvenes? ¿O murió sólo por los adultos? Inconcientemente podemos limitar su desarrollo por no compadecernos de los sentimientos, problemas y aspiraciones de este importante sector de miembros. Ellos también necesitan de la bendición del Señor.

El Apóstol Pablo dijo: "Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número. Me he hecho a los judíos como judío para ganar a los judíos;" (1 Cor. 9:19-20a). Como Cristo se encarnó para sufrir lo que nosotros sufrimos, así mismo los líderes deben, de alguna manera, hacerse jóvenes si quieren servir y ganar a los jóvenes. Entre más comparten los líderes de la iglesia con los jóvenes, más se capacitan para proveer para sus necesidades especiales no sea que en estos años tiernos, difíciles y decisivos pierdan interés en Aquel que tanto los ama.

1. Quieren ir a una iglesia que les ofrece actividades. La iglesia debe fomentar todo tipo de actividades sanas para la juventud. El mundo secular ofrece actividades que muchas veces comprometen la espiritualidad del joven cristiano.

2. Quieren ir a una iglesia dirigida por líderes que dan ejemplo. Se escandalizan con líderes abandonados, rencorosos y negativos.

3. Quieren clases y cultos animados. Quieren saborear cosas con sentido, imaginación y un poquito de entusiasmo; algo que les ayude y que valga la pena estar sentado una hora. Deben tener su propia clase y, si es posible, participar en los cultos.

4. Quieren ir donde están sus amistades.

Hay que buscar la manera de traer más jóvenes y de invitar a sus amigos íntimos.

Los tiempos son malos. Si queremos, podemos (1) convertir a la iglesia en un refugio para los jóvenes; (2) reunirlos y ayudarlos a planear sus propias actividades, asignándoles un fondo anual para cubrir sus gastos; (3) ofrecer llevarlos a las actividades de otras iglesias; (4) examinar nuestra iglesia y detener los tropiezos; (5) envolverlos en los comités de la iglesia y escuchar sus opiniones sobre cómo mejorar las cosas. Cor la ayuda de Dios, podemos crear un ambiente de amor, paciencia y trabajo donde la juventud pueda venir con alegría para adorar y servir a nuestro Dios.

DIALOGO CON UN SECTARIO
¿Dónde se reune la iglesia de Cristo?