LA IGLESIA: UNA INSTITUCION EDUCACIONAL

Parte 2

por Elmer N. Dunlap Rouse

Consideramos que la pérdida anual de tantos miembros de la iglesia se debe en parte al fracaso de considerar a la iglesia como una institución educacional Siguiendo el pensamiento del artículo anterior, la iglesia gasta más en una sola campaña que en el presupuesto anual de su escuela bíblica. Es decir, están dispuestos en gastar más dinero y tiempo en traer almas que en mantenerlas. Cuidamos al hijo solo hasta que nazca para después dejarlo morir de hambre.

Desde el principio, Dios siempre ha dado importancia a la enseñanza, empezando con Adán y Eva. Antes que el diablo les llevare la falsa enseñanza, Dios les explicó claramente lo que esperaba de ellos. No pecaron por ignorancia, sino sabían lo que Dios les esperaba. Noé también fue instruido por Dios y llevó a cabo la construcción del arca que lo salvó. Ciento sesenta veces aparece en los primeros cinco libros de la Biblia la siguiente expresión, "Y el Señor habló a Moisés". La vida de Moisés era como una clase bíblica constante desde la zarza ardiente hasta que murió en el monte Nebo. Dios no ha cambiado. El depende de la clase bíblica para instruir, guiar, edificar, nutrir, desarrollar y preparar. A través de la Biblia, Dios nos ha dicho lo que espera de nosotros y creemos que Dios se sentiría frustrado con un esfuerzo mediocre de la escuela bíblica.

Considera que la vida de Jesús fue dedicada ala enseñanza casi totalmente. "Viviendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. Y abriendo su boca les enseñaba" (Mat. 5:1 2). Hasta los milagros que Jesús hizo eran para enseñar. La mente de Jesucristo estaba casi totalmente ocupada en enseñar. Todo lo que observada era material para desarrollar mensajes espirituales. La enseñanza de Jesús era práctica y a la vez profunda, tanto que sólo leyendo sus enseñanzas la mente normal se convence que no era un mero hombre sino divino. Los procesos y técnicas, la destreza y arte de sus enseñanzas nos lleva a llamarlo el "Gran Maestro". De que su iglesia hoy en día desprecie la educación es algo totalmente inconcebible. Es que somos sus agentes con la misión de educar o no somos sus agentes. Si la iglesia no es una institución educacional, no es la iglesia del Señor.

Si Jesucristo se dedicó totalmente a la enseñanza, no debe sorprendernos que la iglesia que estableció también lo estuviera. Cuando la iglesia, nació en el día de Pentecostés con unos tres mil miembros, ya tenían doce apóstoles para enseñarla. Emocionalmente y espiritualmente ya estaban preparados para dicha tarea y se entregaban a ella. ¿Debe sorprendernos que los discípulos se multiplicaran? ¿Nos sorprendería que llenaron toda Jerusalén con su doctrina? Cuando los apóstoles eran perseguidos, oraron "Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con denuedo hablen tu palabra" (Hech. 4:29).

Cuando tuvieron la oportunidad de dirigir la benevolencia de la iglesia se negaron. Dijeron: "No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas ... Nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra" (Hech. 6:2,4). Parece que todavía ellos recordaban las palabras de su Maestro, "Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios" (Luc. 9:60). Cuando fueron puestos en la cárcel, un ángel abrió la puerta con las siguientes instrucciones: Id, y puestos en pie en el templo, anunciad al pueblo todas las palabras de esta vida" (Hech. 5:20). Para prenderlos otra vez, sólo tenían que buscarlos en el templo, como María encontró a su niño Jesús en el templo, años antes, y de quien escuchó la reprensión: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar? (Luc. 2:49). ¿Y cuál era su "negocio"? Estaba enseñando a doctores de la ley? ¿Y cuál será el negocio de Dios hoy en día? Si los apóstoles visitaran al pueblo donde usted vive hoy en día, ¿qué harían?

Y la iglesia de hoy día, ¿qué hace? Los maestros de escuela bíblica, ¿qué hacen? ¿Cumple la iglesia con la profecía de Isaías 11:9 "No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar". Si no estamos en el reino, este versículo no aplica a nosotros. Si estamos en el reino, vamos a tener que empezar a enseñar el conocimiento de Dios como El espera de nosotros como las aguas cubren el mar. Amigo líder, operar una iglesia es operar una escuela. Si usted no sabe operar una escuela, usted no está calificado para operar una iglesia.

LA IGLESIA: UNA INSTITUCION EDUCATIVA

PARTE 3

¿Dónde se reune la iglesia de Cristo?