ADULTERIO

por Elmer N. Dunlap Rouse

INTRODUCCION

A. Adulterio, según Vox es el "ayuntamiento carnal voluntario entre una persona casada y otra de distinto sexo que no sea su cónyuge".

B. La ley del Antiguo Testamento prohibía el adulterio y sentenciaba a los dos culpables a morir (Exo. 20:14; Lev. 20:10).

C. El adulterio era también motivo de divorcio. La ley de Moisés cedía el divorcio al marido cuando hallaba en su esposa "alguna cosa indecente" (Deut. 24:1). Cristo interpretaba esto, igual que la escuela del rabí Shammai al referirse al adulterio (Mt. 19:9), motivo para volverse a casar la parte inocente. El adulterio es el único pecado que hace imposible el seguimento de la unión que Dios juntó, y es el único motivo hoy en día para el divorcio a los ojos de Dios.

I. LA INFIDELIDAD CON DIOS

A. Adulterio empieza con la infidelidad a Dios. El es Padre celestial y es con El que uno tiene que ver (Heb. 4:12-13). Adulterio es una falta en deber de uno a Dios (Gén. 39:9). Los votos de matrimonio se hacen uno al otro pero primeramente a Dios y el hecho de que los votos entre ambos se rompieron, no necesariamente se rompieron con Dios.

B. Uno es infiel a Dios cuando no cumple con su palabra de amar, honrar, proteger, cuidar y a rechazar a toda otra mujer (o hombre). La fidelidad es cuando uno cumple con sus compromisos de manera constante y con afección.

II. LA FIDELIDAD CON EL CONYUGE

A. La fidelidad envuelve algo más profundo que la falta de traición física. Lleva la idea de confianza, honestidad, lealtad, abertura, devoción y la presencia de sinceredad.

B. La infidelidad sucede primero que el adulterio y tiene el potencial de llevar a uno al adulterio. Con los pensamientos y emociones, y fantasia uno ya ha sido infiel a sus votos.

C. Todo matrimonio fluctua entre momentos buenos y no tan buenos. Cuando uno cuida a su matrimono de manera especial durante los momentos bajos, comienza a tener más momentos de placer matrimonial. Además cuando los momentos bajos regresan, no duran tanto ni parecen tan malos como antes. Esto se llama crecimiento.

D. Los modernos esperan tanto de una relación matrimonial que es difícil cumplir. Además de seguridad económica y procreación, parejas del siglo veinte quieren la satisfacción de sus necesidades espirituales, emocionales, sicológicos, físicos, sexuales, sociales, recreacionales, y vocacionales. Cuando el matrimonio falla en reunir estas expectaciones, los participantes tienden a desesperarse y hasta buscar en otro lado.

III. COMO EVITAR SITUACIONES DE VULNERABILIDAD

1. Infidelidad emocional por colocar al cónyuge en una posición de menos importancia, como después de los padres, o los hijos, el trabajo o cosas. No es saludable. Uno debe escoger el cónyuge para el primer lugar (Gen. 2:24).

2. Cumplir con la esposa el deber conyugal (1 Cor. 7:2-5). Salomón aconseja a sus hijos de Israel lo mismo (Prov. 5:15-23).

3. Evitar situaciones peligrosas (1 Tes. 5:22). Si nos sentimos atraídos a una tercera persona, evitar toda situación que refuerce la atracción. Huyamos de la fornicación (1 Cor. 6:18) como José huyó de la mujer de Potifar que hacía tiempo había puesto los ojos en José pero cuando lo encontró sólo, trató de forzarse, a lo que José huyó (Gén. 39:7-12). Salomón habló de las artimañas de la adúltera, que pone trampa a los hombres que se descuidan, especialmente los simples (Prov. 7:6-27).

6. Casi todos los ministros terminan sus ministerios por la misma razón...se descuidan en visitar y en aconsejar a una mujer sola, especialmente mujeres con problemas matrimoniales. En vez de ayudarla, se hunden juntamente con ella. Líderes de la iglesia pueden protegerse de caer en trampa por estar concientes de lo que está pasando y sus propios sentimientos (1 Cor. 10:12). Pueden planificar de antemano lo que van a decir o responder a tal situatión, y recordarse de las consecuencias de fallar: su ministerio termina y posiblemente su familia (1 Cor. 9:24-27). Si uno no puede, mejor no volver a visitar o aconsejar a tal persona solo.

5. Se evita el adulterio por pensar correctamente para sentir correctamente, ya que según pensamos, así somos (Prov. 23:7; Fil. 4:8). Hay que enfocar lo positivo de la persona con quién uno quiere ser fiel. El mundo quiere convencer a uno que merece más de lo que tiene y que sería más feliz sin su matrimonio presente. Son tentaciones humanas (1 Cor. 10:13) que le suceden a personas iguales que nosotros por todo el mundo (1 Ped. 5:9-10).

6. Dominar los ojos es necesario para no ser adúltero. Cristo enseñó que el intento vale lo mismo que el hecho, cuando dijo: "Oíste que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón (Mt. 5:27-28). El intento es pecado del ojo, "El que mira...". Habló de sacar el ojo derecho si esta fuera motivo de caer en adulterio, indicando lo importante es del control sobre los ojos, no la mutilación literal. Job hizo un pacto con sus ojos de no mirar a una virgen (Job 31:1). Los falsos profetas tienen los ojos llenos del adulterio (2 Ped. 2:14).

7. No casarse con una persona "repudiada" según Mat. 19:9, o sea, la persona que cometa fornicación estando casada y como consecuencia, es divorciada por la parte inocente. Casarse con una persona divorciada es un gran peligro que no podemos minimizar y enumeramos dos razones: (1) como nadie quiere admitir la culpa, casi siempre la parte culpable se declara inocente, engañando a los demás y (2) algunos casados se niegan a relaciones sexuales con su cónyuge para jugar el "quién peca primero" y al fallar el otro, se divorcian como "inocentes". Se debe advertir a los que quieren casarse con divorciados que su salvación depende de si esta persona realmente es inocente ante Dios del fracaso de su matrimonio anterior.

8. Si uno es la parte culpable de un divorcio (fornicó), puede evitar el adulterio por no volverse a casar, nunca. Aunque la otra parte (inocente) ya se volvió a casar, uno no es libre para volverse a casar, sino que por su pecado, ha perdido este derecho para siempre. Esto se debe primeramente porque Cristo dijo "y el que se casa con la repudiada adultera" (Mat. 19:9) y en segundo lugar, no puede porque estaría sacando provecho por fornicar.

CONCLUSION

El cristiano no debe conceptuar al matrimonio como una prueba, de si le sale mal, se divorcia y se vuelve a casar. No, es un (1) matrimonio por toda la vida. Los adúlteros van para el lago de fuego ya que en el cielo no caben (los que así mueren sin arrepentirse) (Apoc. 21:8; 22:15; 1 Cor. 6:9-11). Los jovenes deben de estudiar estas cosas y tenerlas siempre presentes, porque el amor es ciego y los ya enamorados ven todo a color de rosa, hasta lo que Dios prohibe.

©1993