Lección 20

CESACION DE LOS DONES (2)

Hay varias ideas y teorías sobre la duración de los dones espirituales. Algunos opinan que, según la voluntad de Dios, todos los dones serían dados a todos los miembros de la iglesia durante toda la era cristiana. Es decir, los dones durarían hasta el fin del mundo. Otros afirman que solamente algunos de los dones milagrosos durarían hasta el fin del mundo. Hay quienes dicen que algunos dones y poderes no se ven hoy día porque nadie tiene la fe requerida para poseerlos. Un grupo enseña que los dones milagrosos eran limitados a la epoca apostólica; es decir, al primer siglo. ¿Qué dice la Biblia?

En seguida, citemos un texto que nos explica mucho: Efesios 4:7-16. Dice así el pasaje: "Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad y dio dones a los hombres." ¿Quién subió? Cristo. ¿Qué llevó cautiva? La cautividad. Es decir, venció la muerte y todo lo que tiene que ver con el pecado y el sufrimiento. ¿Qué dio a los hombres? Dones. Es interesante este pasaje del versículo 8 porque nos enseña que Cristo es el dador de los dones. Los dio mediante el Espíritu Santo. Tanto y tanto se emfatiza el trabajo del Espíritu Santo, pero la verdad es que el Espíritu no hubiera podido dar nada si no lo había recibido primero del Señor. El versículo 9 dice, "Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra?" ¿Qué quiere decir esto? Que Cristo murió, fue sepultado, luego resucitó y ascendió a los cielos. El versículo 10 dice, "El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo. (11) Y él (Cristo) mismo constituyó a unos apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros ..." ¿Quién los constituyó? Cristo. ¿Cómo? Dándolos dones. "Dio dones a los hombres y constituyó a unos apóstoles; a otros, profetas, etc." Sin los dones milagrosos dados por el Señor mediante el Espíritu Santo los que fueron nombrados apóstoles no hubieran podido desempeñar el papel del apóstol. Lo mismo se puede afirmar de los evangelistas, profetas, pastores y maestros. No hubieron podido hacer su trabajo en la iglesia primitiva sin los dones que recibieron de Cristo. ¿Por que? Porque en aquel entonces los hermanos no tenían la palabra escrita como la tenemos nosotros sino que dependían de revelaciones divinas dadas directamente por el Espíritu Santo. Es posible que la iglesia primitiva no tuviera ninguna palabra escrita sino el Antiguo Testamento hasta 15 años después de su establecimiento. Aun después del año 50 eran muy pocas las copias disponibles de cartas y libros inspirados. Así la iglesia necesitaba de dones milagrosos porque no tenia ningún libro de Dios sino el Antiguo Testamento y ese fue dado a los judíos, no a la iglesia. Pues, el Señor, como había prometido, dio dones a la iglesia. La dio el Consolador, el Espíritu Santo. No la dejó sola sin un código de leyes, sin instrucción divina, sin un gobierno debidamente formado, sin confirmación divina de que su evangelio era de los cielos y no de los hombres. La dio dones y mediante dichos dones constituyó apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros. Sin el don milagroso el maestro no hubiera podido enseñar. No tenía el Nuevo Testamento escrito. Así es que sin el don, sin la ayuda divina del Espíritu Santo, no tenía nada.

¿Por qué constituyo el Señor apóstoles, profetas, evangelistas, etc. en la iglesia? El versículo 12 nos contesta, "A fin de perfeccionar a los, santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo..." ¿Qué fue el propósito de dar dones? Capacitar a ciertos discípulos para que sirvieran en la iglesia como apóstoles, profetas, etc. Y, ¿por qué Cristo querría constituir estos en la iglesia? "A fin de perfeccionar a los santos." ¿Cómo se logró el cumplimiento de este propósito? Pues, los que fueron constituidos apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros en la iglesia usaron sus dones para enseñar "toda la verdad" a los santos y encaminarlos bien en el evangelio, en la fe, en la doctrina sana. Sin los dones, no lo pudieran haber hecho, pero tenían los dones milagrosos y así podían revelar toda la verdad, perfeccionando a los santos.

¿Por qué querría el Señor perfeccionar a los santos? "Para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo." Pues, querría perfeccionarlos para que, a su turno, hicieran la obra del ministerio y edificaran a la iglesia. Sin la instrucción dada por los que Cristo constituyó en la iglesia los demás miembros no pudieran haber hecho la obra del ministerio ni pudieran haber edificado a la iglesia.

Este arreglo que hizo Cristo en la iglesia primitiva no duraría siempre. Así nos da a entender el versículo 13 que es también una parte de la misma oración. Este versículo empieza con un adverbio de tiempo "hasta que" y limita la duración de este arreglo. Dice, "Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la, estatura de Cristo."

El Señor, dando dones milagrosos para, capacitarlos y calificarlos, constituyo apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros en la iglesia. Pero, no iba a seguir constituyendo tales líderes en la iglesia siglo tras siglo tras siglo hasta el fin del mundo. Lo hizo "hasta que ... todos llegaran a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios." ¿Qué quiere decir esto? Bueno, en aquel tiempo del primer siglo el Espíritu Santo iba paulatinamente revelando toda la voluntad de Dios. Toda la verdad, es decir, todo el Nuevo Testamento no fue dado en un solo día o un solo año a una congregación. Cada congregación iba recibiendo el Nuevo Testamento por boca de los hermanos inspirados a medida que estos recibían los mensajes directamente de Dios. Así, por ejemplo, la iglesia en Efeso no tenía toda la verdad cuando Pablo la escribió. Pero, poco a poco, de acuerdo con el plan divino, la iglesia en Efeso recibió toda la verdad. ¿Cómo? Mediante los hermanos que Cristo constituyo apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros. Ahora bien, cuando todas las iglesias de todo el mundo llegaron a tener toda la verdad, es decir, cuando llegaron a la unidad de la fe y todas tenían la misma fe, el mismo conocimiento de Cristo, fue cumplido el trabajo de los que tenían dones. Fue cumplido. La iglesia llegó "a la medida, de la estatura de la plenitud de Cristo," y ya no necesitaba dones milagrosos. ¿Por qué? Porque ya tenla toda la verdad. Ya los santos mediante la plena revelación de la voluntad de Dios eran perfeccionados y podrían hacer la obra del ministerio; podrían edificar la iglesia del Señor. Tenían todo el Nuevo Testamento y lo tenían en forma escrita.

Entonces, sin duda alguna, este pasaje enseña que los dones espirituales eran limitados a la época apostólica. Cumplieron un propósito determinado y fijado por el Señor. Durante el tiempo cuando la joven iglesia no tenía toda la verdad, no tenía el Nuevo Testamento escrito, necesitaba hermanos con dones para instruirla y gobernarla. Recibió lo que necesitaba. Entonces, cuando dichos hermanos hicieron su trabajo no fueron constituidos otros para tomar su lugar porque ya la iglesia tenia toda la verdad.

Por esta razón no hay apóstoles en la iglesia hoy día. ¡No los hay! ¿Por qué? Porque la situación no es la misma. La iglesia del primer siglo no tenía el Nuevo Testamento en forma escrita. Ahora lo tenemos así. Por la misma razón no hay profetas, evangelistas, pastores y maestros constituidos así por acto divino, o sea, por un milagro. Cristo no los da dones. Los que desempeñan tales papeles en el liderato de la iglesia hoy día lo pueden hacer, no porque tengan dones milagrosos, sino porque tienen la palabra escrita y se rigen por ella. El mensaje es el mismo (el de aquel tiempo y el de hoy día - a lo menos, debiera ser el mismo), pero no es recibido en la misma manera y aquí estriba la diferencia.

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